El bueno, el feo, el malo y el rápido podría ser el título de una película del oeste, pero es mi experiencia gastronómica en Cracovia. Comer en Cracovia barato y bien es bastante sencillo, la verdad es que no tienen ningún mérito. Lo que sí tiene mérito es comer mal en un restaurante de Cracovia, cuando además suelo estar planificando durante semanas los sitios donde voy a comer cuando estoy de viaje. Como no siempre sale todo como uno quiere, y eso también hay que contarlo, en esta entrada te resumo los restaurantes que probamos durante nuestra última escapada a Cracovia, tanto los que salieron bien como el que no, para que lo tengas en cuenta.

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4 lugares donde comer en Cracovia barato
1. EL BUENO: Miód Malina

Tenía una lista de 10 restaurantes donde comer en Cracovia pero las circunstancias del viaje a veces hacen imposible cumplir lo planificado. Casi sin tiempo para comer entre la excursión a Auschwitz y la Mina de Sal de Wieliczka, y con varios de mi lista sin disponibilidad, entramos casi de casualidad en Miód Malina.
Local bonito, elegante, y con un servicio más que atento. Les comentamos que teníamos cierta prisa para llegar a Las Minas de Sal, y se esforzaron para que así fuera.

Buenísimos los pierogi integrales de venado, la sopa y un postre que quedará ya mitificado en nuestra memoria para siempre: los pancakes tradicionales de manzana. El mejor restaurante donde comimos en Cracovia.
2. EL FEO: Pod Temida, un lugar donde comer en Cracovia barato
Es feo porque los «Bares de Leche» o «Bar Mleczny» en polaco, son muy austeros. Son casas de comida tradicional polaca, herederas de los antiguos comedores sociales de la época comunista, donde comer en Cracovia barato. Su nombre se debe a que en su origen se servían exclusivamente menús basados en los productos lácteos y las verduras. Fueron promovidos por el gobierno polaco durante la época comunista, financiación que persiste en la actualidad. Comer en uno de ellos es algo imprescindible que hacer en Cracovia.

Nosotros elegimos uno que se llama Pod Temida. Nada más llegar te tienes que poner a la cola. En la pared tienes la carta y eliges lo que vas a pedir. En el Pod Temida tuvimos la suerte de que estaba traducida al inglés, lo que facilitó bastante la elección. Pides, pagas, coges tu bandeja y a buscar un cómodo sitio. Probamos unos pierogi de carne y otros de queso que estaban buenísimos. Además comimos bigos (un guiso tradicional polaco con col agria y carne), y zurek (una sopa polaca elaborada con harina de centeno y carne, bacon o salchichas ahumadas). De postre, una especie de crepe relleno de queso con mermelada de fresa muy rico. Y todo esto por 14€ los 4. Imposible comer en Cracovia mejor y más barato.
3. EL MALO: Ariel
Creo que es una de las peores experiencia gastronómicas que he vivido estando de viaje. Embelesado por el barrio judío de Kazimierz, su ambiente, su relación con la película La Lista de Schindler (Spielberg y su equipo comían aquí durante el rodaje) y la posibilidad de comer comida tradicional judía, acabamos cenando en el restaurante Ariel. Cierto es que mi primera opción para cenar en el barrio judío era el restaurante Starka, pero fue imposible conseguir una mesa libre ninguno de los días que estuvimos en la ciudad.

Como no teníamos ni idea de lo que pedir, le dijimos al camarero que nos pusiera lo mejor del restaurante, los platos estrella. Pues no me quiero imaginar como serían los demás. La sopa horrorosa, el ganso tan duro que prácticamente no se podía comer, y el resto de platos de cuyo nombre no quiero acordarme insípidos. Además el servicio lentísimo, tanto que nos fuimos sin pedir postre. ¡Sin pedir postre! Con eso lo digo todo.
4. EL RÁPIDO, donde comer en Cracovia barato
Una de las opciones para comer en Cracovia barato y además de las más típicas es zamparte una zapiekanka en la Plac Nowy, en el barrio judío. En la misma plaza hay un montón de puestos, todos son parecidos hasta en los precios, así que ponte en el que menos cola tenga.

La zapiekanka es el llamado pan pizza polaco. Una enorme baguette abierta por la mitad a la que se le añaden queso, champiñones y otros ingredientes que se sirve calentita. Están muy buenas y es algo imprescindible que hacer en Cracovia, así que no te lo pierdas.
Esta ha sido nuestra experiencia a la hora de comer barato en Cracovia. Seguro que has conocido otros restaurantes interesantes en esta maravillosa ciudad polaca, así que no dudes en dejarnos tu comentario y a ¡COMER, VIAJAR Y NADA MÁS!