Visitar El Celler de Can Roca era un sueño gastronómico desde hace años. No quería que me pasase como con El Bulli, que nunca logré ir, y me puse entre ceja y ceja conseguir reservar en este mito de la restauración y uno de los eternos mejores restaurantes del mundo.
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El Celler de Can Roca
Qué voy a escribir yo sobre El Celler de Can Roca que no se haya contado ya. Un restaurante con 3 Estrellas Michelin (nuestro cuarto 3 Estrellas tras DiverXo, Quique Dacosta y Aponiente), calificado como The Best of The Best por The World’s 50 Best, un restaurante que es la excelencia y la cumbre de la gastronomía internacional.
Para visitar El Celler de Can Roca nos alojamos en un espectacular apartamento en el centro de Girona. Échale un vistazo pinchando aquí, y si quieres ver más opciones en la ciudad, las tienes aquí.
Booking.comReservar en El Celler de Can Roca
La dificultad de visitar El Celler de Can Roca radica en la dificultad de conseguir mesa. Las reservas se abren a las 00:00 am, del primer día de cada mes, para 11 meses más tarde. Por ejemplo, el 1 de noviembre a las 00:00 se abren las reservas hasta el 31 de octubre del año siguiente. Yo lo que hacía era ponerme una alarma en el móvil cada 31 de cada mes a las 23:55, para estar preparado. Para nosotros, que podíamos ir solo en fin de semana o periodos vacacionales, fue bastante complicado. Es increíble cómo algunos meses la disponibilidad se agota en menos de un minuto. Tras varios meses intentándolo, lo conseguí, luego llegó la pandemia, se tuvo que anular, lo volví a intentar durante varios meses y lo conseguí de nuevo. Esta vez sí que era la definitiva. Solo había que esperar 11 meses.
Nuestra visita a El Celler de Can Roca
El restaurante Celler de Can Roca es un remanso de paz, parece un jardín japonés, donde todo está en un orden estudiado. A ese estado de calma contribuyen los 3 hermanos Roca, que se deslizan por el restaurante con discreción y una humildad inusitada en chefs de ese calibre mundial. A El Celler de Can Roca acude gente de todas partes del mundo ex profeso, pero parecía que a Joan le explotaba la cabeza al ver a una familia de Murcia organizar un viaje hasta Girona solo para conocer su cocina.
Una vez en la mesa tuvimos que decidir el menú que íbamos a tomar. El día de nuestra visita tenían dos menús disponibles, el menú degustación que cuesta 220€, el el menú festival por 260€, ambos sin bebida. Mi opinión es que la diferencia de precio no es mucha entre uno y otro, pero la diferencia en pases sí es grande, por lo que directos al menú festival.
El Menú Festival
El menú festival en El Celler de Can Roca comienza con una sucesión de snacks, de bocados, que muestran un recorrido por la historia del restaurante. El brioche de trufa (2009), es un inicio glorioso, y los etéreos bocadillo de trufa (2001), o el merengue de saúco (2021), son bocados para el recuerdo.
Tras los snacks llega el pan, al que se le da un valor importantísimo en el menú, y que representa el rol de los tres hermanos en el restaurante. A partir de ahí, el menú se estructura en diferentes secciones claramente definidas: verduras, mariscos y pescados, carnes y postres.
Cada pan simboliza a uno de los hermanos Roca: panblanco de masa madre de Joan, de vino y pasas de Josep y brioche de aceitunas de Jordi.
Verduras
La parte dedicada a las verduras es la más numerosa del menú. Platos donde el color, y las texturas llaman la atención. Platos ligeros, frescos, dando valor al producto de cercanía, y consiguiendo atractivas y sorprendentes combinaciones gustativas. Increíble el plato de tomate. Un plato en el que se combinan unas 15 variedades diferentes de tomate, con mil y una técnicas y elaboraciones.
Pescados y mariscos
Cuatro platos compusieron la sección dedicada a los pescados y mariscos en El Celler de Can Roca, comenzando por un escabeche de mejillones sensacional. La cigala, con artemisa, aceite de vainilla y mantequilla tostada es otro plato para nuestra eternidad. ¿Puedo decir que un plato de uno de los mejores restaurantes de la historia no estaba como esperaba? Lo voy a hacer, y de verdad que no le doy importancia, pero el punto del denton, para mi gusto no estaba perfecto. Lo he dicho.
Las carnes
El brioche de pularda con trufa y salsa de hierbas frescas es de las cosas más ricas que he comido jamás. La elegancia de su terminación y emplatado en la mesa, su sabor y textura es quedarán en nuestra memoria. Otro plato más de El Celler, que recordaremos cuando pasen unos años.
Los postres
La magia de Jordi Roca se percibe desde el primer momento. En El Celler de Can Roca son capaces de generar una nube que sobrevuela nuestras cabezas, y que es capturada para que llueva sobre nuestro plato. ¿Qué locura ese esta? Por vivir algo así y ver las caras a mi alrededor ya mereció el desplazamiento a Girona.
Pero ese postre, con su espectacular puesta en escena no fue el mejor de aquella comida. Un postre con una gelée de tabaco, como ingrediente más llamativo entre otros muchos, fue el que gustativamente más tocado me dejó. Algo único. Una genialidad, otra más, de Jordi Roca.
Un carro repleto de chucherías nos devuelve a la infancia. Dulces de mil colores y formas, en formato mini, para finalizar un menú glorioso.
morado, moras confitadas en vinagre, moras frescas, granizado de lavanda e hibisco, y mora nitro
nueces garrapiñadas con especias y bizcocho de especias. Helado de mantequilla tostada y pasas hidratadas en PX
El sueño gastronómico cumplido. El restaurante de restaurantes. La hospitalidad, la humildad y la genialidad, reflejada en 3 hermanos dedicados a hacer feliz a las personas. Lo consiguen. ¿Conoces El Celler de Can Roca? ¿Es tu sueño visitarlo? No dudes en dejar tu comentario y a ¡COMERVIAJARynadamás!
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Se entiende que tenga 3. ¡Qué gran variedad y puntos de cocción con las verduras! El brioche de pularda me lo pido para casa. De los 4 estrellados entiendo que este es el mejor. ¿Cierto?
Como concepto global de restaurante si. En sabor e intensidad, DiverXo.