Rincón de Lola Murcia se encuentra en la calle San Lorenzo, al lado de La Fragua de Vulcano, del que ya hablamos hace unos meses por aquí. Restaurante de aspecto elegante, clásico, un lugar para cenar relajado. No tenía ninguna referencia del restaurante, tan solo la de pasar por la puerta de vez en cuando, por lo que no tenía ninguna expectativa creada. El servicio muy atento, y profesional una vez superado el inicial susto de ver entrar en tu restaurante elegante a dos niños de 5 y 6 años. Aclarado que mis hijos no iban a cenar macarrones con tomate, y que la semana anterior se zamparon un menú de La Taúlla de Julio Velandrino cada uno, nos ganamos a Pedro y ya todo marchó bien. Pero, ¿qué cenamos en Ricón de Lola Murcia?
Para comenzar en Restaurante Rincón de Lola Murcia
Los niños pidieron un gazpacho de frutas de temporada, en esta ocasión de fresas, que debía estar bueno porque no quedó ni una gota. Los mayores comenzamos con un tomate de temporada con anchoa en salmuera. Las anchoas espectaculares, grandes, carnosas, poco saladas.
Después llegaron unas quisquillas salteadas con aceite picual y ajetes. Estaban muy buenas y por culpa de la «salsilla» acabamos con todas las reservas de pan del restaurante.
Después probamos los fideos de sepia con salsa verde. La verdad es que me sorprendió sobre todo la textura de los fideos de sepia. Ricos, y acompañados de tomate y aceite picual, pues otra vez a sopar pan.
Continuamos con unas virutas de foie frío. El foie estaba bueno, acompañado de unas mermeladas, crackers y hojaldres. Quizá la presentación es mejorable y me gustaría más con algún pan, tostada o crackers caseros. Los hojaldres no pintaban nada.
Para continuar en Rincón de Lola Murcia
Como platos principales pedimos un gallo pedro frito con ajetes. El gallo pedro en sí estaba rico, jugoso y sabroso. En la foto no lo podéis ver porque estaba enterrado en una montaña de ajetes, ajos y exceso de grasa para mi gusto.
Pedimos también un entrecot de ternera gallega y unas chuletillas de cabrito. Se sirvió todo en el mismo plato, con una presentación digna de restaurante de mantel de papel, pero no de restaurante de cierta categoría. Las chuletas buenísimas, y el entrecot también. Perfecto de punto, aunque hubiera preferido un corte más grueso.
Los postres del Restaurante Rincón de Lola Murcia
Para acabar con buen sabor de boca la cena en Rincón de Lola Murcia, pedimos tres postres. El flan de queso decepcionante. La tarta de la abuela tan buena como la que prepararía la abuela que dio nombre a la tarta. Y una bomba de chocolate con helado tremenda, que puede hacer gozar a cualquier loco por el chocolate como yo.
En definitiva, Rincón de Lola Murcia es un restaurante con un buen producto, en el que tienen que cuidar algo más los detalles de cada plato para poder llegar a ser un referente en los clásicos de la ciudad. Y es complicado, porque en Murcia, hay restaurantes de corte clásico de mucho nivel como Morales, Alborada o Salzillo.
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