La Fragua de Vulcano, además de una obra de Diego Velázquez, es un restaurante inaugurado hace apenas 10 días en Murcia. La verdad es que cada vez es más complicado seguir la pista de cada restaurante que abre en Murcia, pero el reclamo de su horno de brasas Josper me ha hecho irresistible la visita, a pesar de ser un establecimiento tan novel. El local está situado en el número 7 de la calle San Lorenzo de Murcia capital. Anteriormente, allí podíamos encontrar el restaurante Guerra y Paz, y algunos recordarán en ese mismo emplazamiento el mítico Reloj de Cuco. La muralla árabe, muy bien conservada, que se puede ver en la planta de abajo, le da un carácter muy especial a este local. Pero vamos con lo importante: ¡LA COMIDA!

Jamoncito ibérico
El servicio comenzó algo lento en el inicio. Hubo que esperar para que viniera el plato de jamón ibérico, pero la espera mereció la pena: un jamón muy bueno del que te comerías 20 platos. Y si el jamón está rico y bien cortado se perdona todo. A partir de ahí, el ritmo entre platos fue perfecto y sin esperas.

La croqueta coqueta

Y digo coqueta, porque ahora se decoran. Las croquetas presentadas con un pescado encima, tipo nigiri, están de moda, y por curioso que resulte las ha puesto de moda Cristina Pedroche. La mujer del afamado chef 3 estrellas Michelín, de Diverxo, David Muñoz, pone nombre a unas croquetas que sirven en Streetxo Londres. Éstas de la Pedroche son de leche de oveja y kimchi coreano, tarantelo de atún a la brasa y salsa XO de Hong Kong.
En Vulcano tomamos las de pularda con chimichurri y las de sashimi de atún. No he probado las de Londres, pero las de Murcia estaban realmente ricas y muy cremosas que es lo fundamental en una croqueta.

El Gallopedro
Un gallopedro al estilo nambal, rebozado con fécula de patata, coronado con salsa tártara y acompañado de salsa de soja. Pescado muy sabroso, con una combinación con la tártara y la soja que me ha encantado. Si le pongo un defecto es porque el rebozado, que estaba en contacto con la salsa de soja, se quedaba un poco blando. Aún así me gusto mucho.

Los yakitoris Vulcano
Los yakitoris son unas brochetas típicas de la cocina japonesa. En Vulcano probamos 2 tipos: uno de atún rojo lacado con salmorejo y katsuobushi; y otro de papada ibérica con salsa hoisin fresca. El que más me gusto fue el segundo con diferencia. Esa papada de cerdo muy grasa, que se deshacía, compensada con un hoisin untuoso con el punto de dulzor justo…¡TREMENDO!

El atún estaba rico, pero al llegar en segunda posición quedó eclipsado por su compañero el cerdo.

La vaca Vulcana
La razón de ser de este restaurante, como lo definió uno de los camareros. Una chuleta de vaca madurada 160 días, si… ¡160 días! Nunca había tomado una carne madurada en cámara durante tanto tiempo. Creo que me había quedado en unos míseros 60 días. Tengo un nuevo récord que batir. La pieza se cocina en un horno de brasas, en este caso Josper. Sólo puedo reconocer que estaba espectacular, con un sabor muy intenso debido a la maduración y las brasas, con el punto de cocción deseado. Sólo por este plato ya merece la pena la visita a La Fragua de Vulcano.

Los postres
Los postres en este caso no desmerecen. Un correcto apple crumble, y una maravillosa tarta de limón, con base de galleta, crema de limón, merengue y caramelo…¡qué más se puede pedir! Un gran final para una gran cena.

En definitiva, un restaurante muy joven, con cosas que mejorarán con el tiempo, pero que desde ya me parece muy recomendable y que seguro va a ir a más. En este enlace puedes ver la carta completa, para que te hagas una idea de los precios y del resto de platos que no probamos.

Si piensas ir o ya has visitado La Fragua de Vulcano cuéntalo en los comentarios. Y recuerda…!COMER, VIAJAR Y NADA MÁS!