Borrego Restaurante en Bullas es un oasis gastronómico. Así lo calificó Sergio Gallego en una de sus críticas y en la guía de los 50 imprescindibles de la Región de Murcia. Me parece una descripción acertadísima. La cocina de autor, con una estética muy cuidada, estudiada y con sentido de Salvador Fernández, es una excepción en este bonito pueblo al noroeste de la Región de Murcia. Conozco Borrego Restaurante en Bullas desde hace 3 años. Mi primera visita fue casual y ya me sorprendió por la calidad y sobre todo por la presentación de los platos. El verano pasado, aunque ya no fue una sorpresa, me encantó. Tanto que lo añadí en una de mis mejores experiencias gastronómicas del año 2017.
El menú de Borrego Restaurante en Bullas
Este año se ha superado. Un menú diseñado al detalle, con buen gusto, estética y sabor, que os resumo a continuación. Salvador Fernández va cambiando el menú con mucha frecuencia, así que probablemente no te encuentres estos platos el día que vayas.
Bienvenidos, comenzamos en Borrego Restaurante en Bullas
Los snacks comienzan con «La almendra». Un aperitivo muy original elaborado con las obleas con forma de almendra que habitualmente están rellenas de turrón como dulce navideño. Aquí se sustituye el turrón por una crema de hueva, por lo que se une el clásico aperitivo murciano de hueva con almendras. También tomamos un especie de canutillo relleno, que se llamaba «Vino tinto de Bullas y parfait de conejo».
Después llegó el «crujiente de algas con tartar de gamba roja». El crujiente es como el típico pan de gambas de los chinos, pero de algas, y las gambas están en tartar encima, !MARAVILLOSO!
¿Seguimos?, el camino se dificulta un poquito en Borrego Restaurante en Bullas
El primero de los entrantes que nos llega es el «pulpo, ciruela almibarada y hoissin». El pulpo perfecto de cocción y la salsa china hoissin le va a la perfección. Muy rico.
Como bien dice Salvador, un domingo sin gambas no es un domingo. Éstas son blancas, de la zona de Águilas, sin más, buenísimas.
El siguiente plato puede que sea el que más me gustó, unas zamburiñas con tupinambo. El tupinambo, también conocido como alcachofa de Jerusalén, es un tubérculo, que ya había probado anteriormente en un restaurante de Laponia, acompañado de reno. En éste caso la combinación de sabores es increíble.
Seguimos con un «huevo 63º, infusión de sepia y su crujiente». El caldo tenía un sabor tremendo y aún no me explico cómo consiguen ese crujiente de sepia con ese sabor a sepia, una genialidad de Borrego Restaurante en Bullas.
¿Cansados?, coged fuerzas que aún queda un tramo
Llegó un bacalao como primer plato principal. Es cierto que estaba bueno, bien de punto y una salsa sabrosa, pero la verdad es que me llamó poco la atención, seguramente por el nivel de lo que ya llevábamos de menú.
Tras el pescado viene la carne, y hay que elegir entre el cochinillo y el conejo. Pude probar mitad de cada plato y aunque el conejo estaba bueno, si tienes que elegir, quédate con el cochinillo. Es un «meloso de cochinillo, maíz dulce y su jugo». Hacen el cochinillo con la piel hacia abajo, lo deshuesan, extraen toda la carne y la cocinan a parte. Luego vuelven a poner esa carne con la piel, haciendo una especie de tarrina. Queda súper meloso y muy rico.
El «conejo a 65º, paté de sus interiores, su jugo y palomitas», estaba muy bueno, pero perdía en el cara a cara con su competidor directo el cochinillo.
¿Cómo estamos?, casi llegamos al final, un último asalto en Borrego Restaurante en Bullas
El postre fue una muy rica torrija caramelizada, muy oportuna ya que estábamos casi en Semana Santa. Y para acompañar el café unos petit fours, presentados en una cepa, como homenaje al vino de la tierra de Bullas.
El menú de Borrego Restaurante en Bullas tiene mucho mérito, por cómo se ejecuta, y en el contexto geográfico en el que se hace. Así que te animo a realizar una visita gastronómica a Bullas y animo también a Salvador Fernández a seguir elaborando la cocina que elabora. ¡ENHORABUENA! También te animo a comentar este post y a compartirlo en tus redes sociales si te ha gustado. ¡A COMER, VIAJAR Y NADA MÁS!