No sé el tiempo que hacía que no iba al Restaurante Lamarimorena en Molina de Segura, casi desde los inicios del restaurante. Han pasado ya varios años y eso que tengo un muy buen recuerdo de esa primera visita. Lamarimorena se ha hecho mayor y los reconocimientos le han ido llegando. Restaurante recomendado tanto en la Guía Michelín como la Repsol, había llegado el momento de volver.

El local del Restaurante Lamarimorena en Molina es espectacular. Los techos altos, la decoración, el ambiente y el servicio conforman un conjunto perfecto para una velada ideal. Así que no pierdas más el tiempo y reserva una mesa ya en Lamarimorena. Lo único malo es que tengo que coger el coche para llegar desde Murcia, pero merece la pena.
Para comenzar en el Restaurante Lamarimorena en Molina
Comenzamos la cena con el Laminado de pez mantequilla, lima y trufa. Rico, perfectamente aliñado, aunque se notaba poco la trufa.

Cada vez me gusta más la anguila y cada vez está presente en las cartas de más restaurantes y no solo de japos. Eso me alegra. En el Restaurante Lamarimorena en Molina la preparan ahumada y caramelizada con foie micuit sobre brioche y manzana verde. Uno de los bocados de la noche, buenísimo.

Continuamos con las virutas de ternera, parmesano y rúcula sobre crema de anchoas. Un entrante que estaba bueno pero quedaba eclipsado por los 2 anteriores.

Otra de las tapas que más me gustó fue la coca de provolone, setas y panceta ibérica. So good!

El indicador croquetil es siempre fiable a la hora de valorar un restaurante. En Lamarimorena tienen unas croquetas bastante originales de ternera con yuca y dátil y de boniato y perdiz, que fue la que más me gustó.
Croqueta de boniato y perdiz Croqueta de ternera con yuca y dátil
Para continuar en Lamarimorena
El Pastel Marimorena es uno de los grandes clásicos del restaurante. Ya lo probé en mi anterior visita, y eso que hace ya varios años. Es un pastel de hojaldre similar al clásico de carne murciano, pero relleno de confit de pato, berenjena, cebolla y pasas.

Directamente del corral nos llega un nido. El huevo estaba pero escalfado, con perrochico, que son unas setas y un buen pedazo de foie fresco. Rico.

Siempre digo que ya no pido más baos, pero no sé por qué acabo siempre picando. Llevan secreto de cerdo ibérico y salsa teriyaki. Estaban bien, pero nada especial.

Sí que me gustó muchísimo el Tartar Braseado de Kobe con patatas y mostaza de Dijon. Estaba realmente espectacular.

Los postres del Restaurante Lamarimorena en Molina
El canelón de piña colada y el petitsuisse de chocolate fueron elecciones personales de mis hijos. Conseguí robar una cucharadita de canelón y es un postre muy refrescante, y rico. El de chocolate fue muy denso para Jaime y me acabé comiendo la mitad. Una bomba disfrazada de chocolate.
Canelón de piña colada Petitsuisse de chocolate con cereales y peta zetas
Para bomba el que elegí yo, pero esta vez oculta dentro de una maceta. Lleva cremoso de chocolate, helado de crema catalana, frutos rojos y tierra de galleta. Buenísimo.

La verdad es que no entiendo el motivo por el que hacía tanto que no pasaba por el Restaurante Lamarimorena en Molina. Cenamos realmente bien, y disfruté mucho. Mi larga ausencia por allí, no volverá a pasar. Disfruta como nosotros y reserva en Lamarimorena en este enlace.
Puedes reservar online en otros restaurantes de los que hemos escrito como Magoga, Keki, Cabaña Buenavista, Puerta de Murcia o Macondo.
¿Qué te ha parecido el restaurante Lamarimorena en Molina? ¿Lo conoces? No dudes en dejar tu comentario y a ¡COMER, VIAJAR Y NADA MÁS!